(Aparentemente) nada que ver

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Esta mañana estaba escuchando una lista aleatoria de Spotify cuando ha empezado a sonar una canción que me ha dado que pensar.

Continuamente estamos escuchando frases del estilo de “si nunca lo intentas, nunca lo harás”, “el tiempo es oro”, “ahora o nunca”, “hay que saber estar en el momento adecuado en el lugar adecuado y aprovecharlo”, “hacer algo grande es arriesgar y salir del lugar común”, etc, etc, etc…

La cuestión es que, al escuchar el tema “Do or die”, me han venido a la cabeza todas estas frases. La letra de la canción apenas tiene que ver con esto, pero la frase más repetida, que es también el título de la canción, sí.

Y así es como hoy he asociado una canción y un tema que, aparentemente, nada tienen que ver.

Un buen dúo

Nos encanta la música y, de vez en cuando, os presentamos alguna canción buena. Sin embargo, hoy os presentamos, en 2,5 minutos, los hits del 2014 en un vídeo creado por «Us the duo», una pareja increíble.

Outside the box

Salirse del lugar común. Eso hace Coldplay cuando, hace un tiempo, lanza el videoclip de «Life in Technicolor ii». La «típica» fiesta de cumpleaños a la que va el grupo favorito de la niña a cantarle una canción. Sin embargo, el tema va desvariando y el resultado es un videoclip expresionista y desconcertante. Vale la pena verlo.

Dance with me tonight.

Todo el mundo tiene una canción. Su canción. Las parejas también acostumbran a tener la suya –la de mis padres es Bailar pegados de Sergio Dalma– pero no me estoy refiriendo a esto. Hablo de la típica canción con la que sonríes, que cantas “a grito pelao” en la ducha o que, incluso estando en un sitio público, bailas con más o menos discreción. Esa es la clase de canción con la que podrías liarla parda en una fiesta o que nunca te pondrás de alarma en el móvil para no rallarla. La que te sabes “de pe a pa”, aunque solo la balbucees. La que se repite en tu cabeza cuando estás eufórico.

Creo que la canción de cada uno dice mucho de quiénes somos. Si os digo que mi canción es de Alex Ubago, por ejemplo, os alejaréis de mí despacio con miedo a que os contagie un poco de dramatismo-llorón; si os digo que mi canción es de Pitbull, diréis que soy una persona que solo vive de noche –y, si pude ser, en Ibiza- y, si os digo que mi canción es de Mumford and sons, soy un hipster perdido.

Pero nadie elige su canción racionalmente y midiendo todos los pros y contras que esta puede causarle. Tu canción, es la tuya por algo que desconoces. “Es que tiene un no sé qué que me encanta” decimos. Aunque, siempre existe la excepción que confirma la regla, esa clase de gente que dice “me gusta esta canción porque me identifica”.  Pero yo, como el común de los mortales, desconozco las razones de mi amor incondicional hacia mi (y solo mía) canción.

Aquí está, lo mejor de lo mejorcito: Olly Murs y su Dance with me tonight.