No duele nada :)
Hay cosas que incluso un niño cuenta mejor que nosotros. Donar médula es algo muy sencillo y que no duele, aunque muchas veces le tengamos un poco de aprensión.
El pequeño Daniel, enfermo desde los 2 años, nos lo explica en este vídeo, grabado por un grupo de voluntarios de Unidos por la Médula.
Uno de cada cuatro pacientes que necesitan un trasplante tiene un donante familiar; pero los tres restantes necesitan un donante para salvarse.
“Queremos llegar al mayor número de personas para que este mensaje llegue muy lejos y logremos médula para todos”, explican desde Unidos por la Médula.